Entrevista a la iniciativa editorial Pensamiento & Batalla en Chile

1

PRESENTACIÓN

Lo primero que queremos subrayar es que el contacto directo que permitió realizar esta breve entrevista fue cedido gentilmente por un compañero de São Paulo, quien conoció a l@s compañer@s grieg@s de manera personal y nos motivó a conocer más de cerca la praxis política que llevan a cabo en múltiples ámbitos del entorno radical.

Movimientos por la Autonomía de Clase [Κινήσεις για την Ταξική Αυτονομία-KTA]1 es un grupo que lleva cinco años organizado en Atenas en el cual confluyeron compañer@s provenientes de muy diversos espacios sociales y políticos del medio autónomo/antiautoritario, que no compartían una identidad política común, pero que fueron capaces de establecer colectivamente una estrategia de intervención militante, que criticando el activismo y el teoricismo, intenta fomentar la autoorganización y la autoactividad de las luchas de manera dialéctica allí donde emergen. Durante su corta trayectoria han participado en la lucha de l@s trabajador@s de call centers, en asambleas barriales que imponen autorreducciones de precios en las compras de supermercados, en protestas por el fortalecimiento de las estructuras de salud primaria levantadas de manera autónoma por organismos de base en donde confluyen trabajador@s y usuari@s, además de numerosas campañas de agitación e información sobre temas que afectan directamente las condiciones de vida proletaria, tanto en los lugares de trabajo, como en la esfera de la reproducción social.

La información que nos entregan l@s compañer@s a partir de sus respuestas al cuestionario —que por cierto es muy interesante por sí misma—, da cuenta del estado actual del movimiento y del antagonismo social en la región griega, que, con sus altibajos, límites y errores, continúa siendo un referente relevante para desarrollar una perspectiva revolucionaria en todas partes.

Pensamiento & Batalla, septiembre 2025.

FB: https://www.facebook.com/p/Editorial-Pensamiento-y-Batalla-100063545792315/

Instagram: https://www.instagram.com/pensamientoybatalla.editorial/

1 El sitio web de l@s compañer@s es el siguiente: https://taksiki-autonomia.net/ [N. del E.]

Para leer la entrevista en formato PDF haga clic aquí

AL PARTICIPAR EN EL ANTAGONISMO SOCIAL Y EN LOS PROBLEMAS QUE ÉSTE SACA A LA LUZ, DAMOS FORMA A NUESTRA TEORÍA

¿Podrían contarnos un poco cómo se conformó el grupo? ¿Qué prácticas, experiencias y objetivos hicieron posible la confluencia de l@s compañer@s que hoy son parte de KTA? ¿Por qué el énfasis en la “autonomía de clase”?

El colectivo Movimientos por la Autonomía de Clase (KTA) se creó hace cinco años tras una convocatoria a debate dirigida por compañer@s que habían participado en el ciclo de lucha 2006-2013. Est@s compañer@s se involucraron en un proceso de evaluación crítica de las luchas. Las personas que respondieron al llamado fueron las primeras en participar en el grupo. Provenían de diversos ámbitos sociales y políticos (asambleas de barrio, colectivos de trabajador@s, grupos antifascistas, espacios autogestionados, etc.), sin embargo, la experiencia que más tenían en común era el movimiento de ocupación estudiantil de 2011.

Los primeros pasos del colectivo fueron el intento de formar una opinión común sobre tres cuestiones que ya se habían planteado en la convocatoria: la primera se refería al mapeo general del marco político en el que funcionaría el proceso. La segunda era una evaluación del estado del movimiento y del antagonismo social en ese momento. Finalmente, la tercera tenía que ver con determinar las características del proceso que queríamos establecer.

Podríamos decir que KTA se formó principalmente en torno a lo que no queremos ser. No queremos un proceso estrictamente teórico que se conforme con realizar análisis políticos desconectados del movimiento, ni un proceso que glorifique el activismo estéril, es decir, “hacer cosas”, que abordaría superficialmente los acontecimientos actuales y reproduciría la lógica de “Robin Hood”, reforzando la pasividad de l@s explotad@s y la tendencia a “asignar” el proceso de lucha a cualquier tipo de expert@s. No queremos ser otro colectivo que solo publique sus opiniones enmarcadas en ideologías, citando cuestiones sociales desde la posición de un organismo político especializado alejado de la vida cotidiana. No queremos que nos definan por las luchas en torno a problemas individuales que se repiten constantemente, desvinculados del contexto histórico, a través de las estrategias que el Estado y el capital emplean contra nosotr@s (por ejemplo, ciclos de represión y reacción desde una perspectiva militarista). No queremos definirnos a través del concepto de solidaridad como una metodología aislada y abstracta, que, en los últimos años, también se ha convertido en sinónimo de filantropía. No queremos mediar en las luchas sociales moldeándolas de manera que se ajusten a nuestros propios compromisos institucionales, preservando así nuestra existencia, tal y como han hecho tradicionalmente los partidos de izquierda y los sindicatos burocráticos.

KTA quiere ser una interfaz entre las luchas que surgen aquí y allá a partir de pequeños o grandes rechazos colectivos contra la explotación capitalista. Queremos influir y ser influenciados por las experiencias subjetivas de las luchas que surgen en todo el espectro de la clase explotada, contribuyendo y participando en ellas con respeto a su autonomía. Este es un plan que comienza, ante todo, con sus miembr@s, a través de la comunicación de las experiencias cotidianas y los problemas que cada un@ de nosotr@s enfrenta en sus lugares de trabajo y, en general, en los espacios de reproducción social. Queremos un proceso capaz de interpretar las experiencias del ciclo previo de lucha para adquirir las herramientas analíticas adecuadas para interpretar la realidad actual. Queremos un proceso capaz de evaluar las metodologías de los movimientos sociales del pasado e inventar otras nuevas, manteniendo una relación dialéctica con el antagonismo social en constante cambio.

Nuestro nombre, “Movimientos por la Autonomía de Clase”, indica la forma en que participamos en las luchas. Movimientos que forman parte de un movimiento más amplio, pero también son la forma que elegimos para involucrarnos en temas como campañas o pequeños movimientos —antagónicos al capital—, hacia la autonomía de clase. No percibimos la clase como una categoría estática con características sociopolíticas, moldeadas sólo por la posición en el ámbito de la producción, sino como una relación dinámica de lucha, que se constituye sobre la base del antagonismo.

¿Cuáles son sus principales referencias teóricas? ¿Qué experiencias históricas de nuestra clase reivindican?

Como mencionamos anteriormente, como colectivo tenemos algunos acuerdos políticos básicos, sin embargo, no nos hemos unido sobre la base de una identidad política, es decir, no hemos invertido tiempo en adquirir primero un marco ideológico común y luego actuar. De todos modos, construimos nuestra teoría participando en las luchas sociales de nuestro tiempo. Esto se debe a que creemos que la teoría revolucionaria no puede formarse separadamente de la experiencia de l@s explotad@s y oprimid@s. Por lo tanto, al participar en el antagonismo social y en los problemas que éste saca a la luz, damos forma a nuestra teoría. No somos empiristas, pero tampoco aspiramos a hacer —ni, a no hacer— teoría en el sentido tradicional del término. Obviamente, pertenecemos al espacio político de la autonomía/antiautoritarismo, con los significados que ello conlleva contra el Estado, el capital y l@s intermediari@s de todo tipo de autoridad: política, religiosa, local, mediática y económica, que mantienen cohesionada a esta sociedad.

¿En qué luchas concretas se han involucrado e intervenido directamente durante los últimos años?

Inicialmente, creemos que es importante señalar que, desde el inicio de la pandemia de COVID-19 hasta la actualidad, se ha producido un florecimiento de luchas militantes que parecen capaces de revitalizar el sindicalismo en el ámbito laboral. Los conflictos de clase aparecen con mayor frecuencia en sectores de importancia estratégica para la economía y en nuevos modelos de desarrollo capitalista (logística, economía informal, etc.). Esto se debe a que las inversiones de capital se están desplazando hacia allí y l@s protagonistas de estas luchas (una gran proporción de ell@s son proletari@s que provienen de la dura experiencia de la migración) se resisten con fuerza a su violenta devaluación.

La cuestión del trabajo y las luchas contra el trabajo capitalista han sido de vital importancia desde nuestra creación. No como una actividad académica, sino como un parámetro social decisivo de nuestra vida cotidiana. Casi tod@s l@s miembr@s de KTA trabajan en condiciones precarias e intentan formar comunidades de lucha dentro de sus lugares de trabajo, o participan en comunidades de lucha ya existentes. Además, nos interesa la investigación sobre la transformación de las relaciones laborales y el estudio de las resistencias que corresponden a esta transformación. Por ejemplo, durante la pandemia nos preocupó bastante la forma del teletrabajo y las posibles resistencias que pueden surgir en su contra.

Durante el último año y medio, hemos participado activamente en la lucha de varios meses de l@s emplead@s de la empresa Teleperformance Grecia, uniendo nuestras voces con las suyas bajo el lema “Ya basta”. KTA consideró que esta lucha en particular era muy importante e intentamos reforzarla con todos los medios necesarios. Esto se debe a la militancia demostrada por esta comunidad multinacional de huelguistas, pero también a que se trata esencialmente de una movilización contra las nuevas relaciones laborales (teletrabajo). Así, hace un año y medio, tras una invitación que nos dirigió un grupo de compañer@s/trabajador@s de call centers, algun@s de l@s cuales estaban inmers@s en procesos de movilización en Teleperformance, formamos conjuntamente la iniciativa “Trabajador@s de Call Centers y TI”. Nuestro objetivo era fortalecer las resistencias ya existentes que ya se estaban desarrollando en estos ámbitos y, en primer lugar, el movimiento ya existente dentro de esta empresa en particular.

En cuanto a la empresa, Teleperformance Grecia es una filial de la multinacional francesa Teleperformance, que presta servicios de atención al cliente para productos de gigantes tecnológicos como Apple, Meta, etc. Actualmente cuenta con más de 13.000 emplead@s y tiene 13 sucursales en 4 ciudades de Grecia. La trayectoria ascendente de la empresa y sus gigantescos beneficios se deben exclusivamente a la sobreexplotación de miles de proletari@s que trabajan a diario en condiciones intensivas. Este trabajo se realiza en sucesivas llamadas de atención al cliente que no se detienen hasta la pausa de 30 minutos a la que tienen derecho cada día —con horarios rotativos y trabajo los fines de semana y días festivos—, y con el estrés diario de la evaluación de su rendimiento, que en teoría determinará la renovación de su contrato. La compañía aplica la estrategia de firmar principalmente contratos de corta duración (es decir, contratos individuales de tres meses, seis meses o un año), a través de agencias de empleo intermediarias, evadiendo así su obligación legal de contratar de forma permanente a emplead@s a largo plazo. Se trata, por lo tanto, de una empresa multinacional que emplea a un gran número de trabajador@s con contratos de corta duración en régimen de teletrabajo. Además de la griega, una de las principales nacionalidades de l@s emplead@s es la tunecina.

Est@s trabajador@s tomaron cartas en el asunto y organizaron — mediante asambleas masivas de democracia directa celebradas en dos idiomas—, procesos de movilización militante en forma de paros laborales, huelgas (7 en un año), manifestaciones, etc., con el objetivo, por un lado, de firmar un convenio colectivo y, por otro, de romper las condiciones laborales, especialmente las relativas a l@s trabajador@s extranjer@s provenientes de fuera de la UE, que, al finalizar su contrato, también perdían el derecho a permanecer en el país. Y obtuvieron mucho. La disociación del visado especial de su contrato laboral en Teleperformance, la alteración del régimen de contratación utilizado por Teleperformance y el establecimiento de un sindicato de base en la empresa son solo algunos de los logros obtenidos.

En diciembre de 2024, y ante las continuas demandas de l@s emplead@s de la empresa, la dirección decidió realizar despidos (no renovación de contratos) y comenzó a intimidar a l@s emplead@s destacad@s y a l@s miembr@s del sindicato de la compañía. El momento en que nuestra intervención se volvió más activa fue cuando la iniciativa “Trabajador@s de Call Centers y TI”, junto con l@s emplead@s despedid@s y otros colectivos, procedió a crear la campaña solidaria “Tod@s lo sabemos”. La campaña solidaria tenía como objetivo dar a conocer más ampliamente la lucha en el movimiento antagonista y en el mundo del trabajo. El objetivo principal de nuestra acción era visibilizar los despidos como una forma de represalia. Lo conseguimos mediante afiches, folletos e intervenciones dirigidas a l@s client@s de la empresa. La revelación de que Teleperformance estaba despidiendo a l@s huelguistas perturbó claramente a la empresa, que envió notificaciones extrajudiciales a l@s exemplead@s y a l@s miembr@s del directorio del sindicato. Desde el principio sabíamos que la campaña de solidaridad no podía sustituir a la movilización dentro de la empresa. Su función era complementarla y, en muchos casos, llevar a cabo acciones que el sindicato no podía realizar. La campaña destacó la importancia de este tipo de iniciativas y la vulnerabilidad de las empresas que dependen de la publicidad y de una “buena imagen corporativa”. Sin embargo, al mismo tiempo, como la mayoría de l@s trabajador@s despedid@s encontraron trabajo en otros call centers, se perdió la posibilidad de una intervención significativa dentro de Teleperformance. El teletrabajo también contribuyó a la dificultad objetiva de mantener el contacto con l@s emplead@s de Teleperformance. Reconocemos esto como un déficit y como una limitación en nuestra acción, para que la solidaridad pueda seguir expresándose dentro de la empresa. Hoy, la lucha se encuentra en un punto crítico. El caso de los despidos por represalia se decidirá en los tribunales, lo que significa que llevará tiempo. El sindicato actual no se parece al de hace un año: una comunidad vibrante de lucha con asambleas y acciones frecuentes, ya que una parte significativa de l@s miembr@s que fueron pioner@s en las huelgas y formaron una tendencia autónoma y militante dentro de él, ya no trabajan en Teleperformance.

Sabemos que han sido bien activ@s en la lucha por las “autorreducciones” de precios en los supermercados ¿Podrían explicar con mayor detalle esta iniciativa en particular?

En el actual período de crisis económica, además de los lugares de trabajo, la reproducción social puede convertirse en un campo vital para el desarrollo de una nueva ola de luchas sociales como respuesta al dramático aumento del costo de vida —expresado a través de la inflación—, y a las consecuencias que esto tiene en nuestras vidas. En KTA, discutimos a fondo el tema de la inflación, señalando tanto su potencial como el papel crucial que desempeñó en el mundo capitalista pospandémico. Al mismo tiempo, destacamos la oportunidad que encontraron l@s patron@s para cargar el peso de la crisis económica sobre nuestros hombros, utilizando como pretexto las crisis energéticas y de la cadena de suministros. Los aumentos de precios de los bienes y servicios básicos fueron mucho mayores que los justificados por los efectos transitorios (o no) de estos factores.

La pregunta principal era cómo podíamos abordar esta cuestión en nuestra vida cotidiana de manera que, por un lado, desmontáramos el discurso del gobierno sobre el “aumento del costo de vida importado” (es decir, debido a los conflictos de Ucrania y Palestina), señalando a l@s principales culpables, y, por otro lado, nos ayudara a descubrir y reforzar comportamientos de resistencia y rechazo al aumento de los precios dentro de nuestra clase. Durante ese tiempo, principalmente en 2022, participamos en una coordinación de procedimientos políticos y asambleas que recomendaban intervenciones masivas, que culminaron en una modesta manifestación bajo pancartas que decían: “Solo a través de la lucha bajarán los precios y subirán los salarios”.

En el movimiento de resistencia más amplio, aunque este problema estaba latente, ya que afecta a la raíz biológica de la clase trabajadora, los únicos movimientos que se llevaron a cabo fueron declaraciones acusatorias y críticas generales al gobierno de forma esporádica y dentro de los límites de un ámbito comercial específico. Esta ha sido, y sigue siendo, la práctica política general, desde la izquierda constitucional hasta el espacio anarquista, si excluimos algunos intentos aislados de activistas de expropiar productos de supermercados y distribuirlos en las zonas circundantes. Por el contrario, nos preocupaba encontrar un enfoque sistemático para poner de relieve la cuestión, que involucrara a parte de la clase trabajadora.

En este contexto, estábamos familiarizados con las luchas que libraban los grupos políticos de los suburbios del este de Atenas, mediante intervenciones en los supermercados regionales, tratando de conseguir rebajas de precios para sus militantes. Decidimos enfocar nuestros esfuerzos en acciones contra los aumentos de precios en este ámbito, dado que:

a) Una parte significativa de las consecuencias de la crisis del costo de vida podía atribuirse a los altos precios de los productos de los supermercados.

b) L@s dueñ@s de los supermercados hicieron una fortuna durante los cierres por el COVID-19 y sus ganancias siguieron aumentando, ya que utilizaban agresivamente tácticas inflacionarias, pisoteando nuestras necesidades cotidianas y exprimiendo a sus trabajador@s.

c) El sector alimentario es vital para, literalmente, toda la clase trabajadora.

d) Ya había cierta experiencia, como se ha explicado, dentro del movimiento.

Nos dirigimos de nuevo a los grupos políticos y asambleas que ya se habían involucrado en este tema y propusimos intervenciones de reducción de costos en los supermercados: bloqueando las cajas y exigiendo rebajas de precios en el total de la boleta de tod@s los que estuvieran comprando en el interior, durante toda la duración de la intervención (de 1-2 horas en promedio).

La primera de estas intervenciones ocurrió en febrero de 2023, en Kypseli, un barrio céntrico de Atenas con una importante proporción de inmigrantes. Fue una experiencia excepcionalmente interesante y enriquecedora para nosotr@s. L@s comprador@s se mostraron inesperadamente solidari@s y dispuest@s a participar. Personas que no conocíamos animaban, aplaudían y participaban activamente en las negociaciones con el gerente del supermercado, exigiendo una reducción del 15 % en el precio de sus compras.

Tuvimos varias discusiones sobre estas intervenciones. Se podría decir que captamos el pulso del descontento social, profundizándolo y sistematizándolo, a través de la coordinación de “Grupos políticos contra la crisis del costo de vida”. El activismo político estéril no estaba en nuestra agenda. Buscábamos forjar raíces sociales y construir un nuevo ejemplo de defensa dentro de nuestra clase. Al elegir barrios donde viven muchos miembr@s de nuestro grupo, intentamos construir una comunidad de personas. Parecía una causa digna con un objetivo bien definido.

Con esta mentalidad, tras una manifestación pública de “Grupos políticos contra la crisis del costo de vida” en diciembre de 2023, creamos, junto con otros grupos y personas residentes permanentes en la región, la asamblea barrial de “Kypseli-Patisia contra el alza de precios”. Desde entonces, la historia de nuestra intervención en este ámbito es, más o menos, la historia de la actividad de esta asamblea barrial, con lo que ha logrado y lo que no ha logrado hasta ahora.

¿Qué objetivos tiene el periódico “New Workes Times” que ustedes editan? ¿Cómo ha sido la recepción entre l@s trabajador@s en lucha de este medio de prensa militante?

La iniciativa “New Worker Times” es una publicación periódica y agitativa producida por nuestro grupo, KTA. La revista se distribuye de mano en mano, de forma gratuita, principalmente durante manifestaciones y huelgas, pero también a través de okupaciones y centros sociales autogestionados. Esta publicación tiene dos objetivos principales: en primer lugar, visibilizar las luchas de l@s trabajador@s que se llevan a cabo a nuestro alrededor, ya sean conocidas o no, “grandes” o “pequeñas”. No queremos solo poner el foco en la cobertura periodística, llenando columnas con crónicas de manifestaciones y huelgas, sino comprender el contenido de estos conflictos de clase e investigar las formas en que estos conflictos pueden transformar las relaciones y las creencias sociales. En segundo lugar, el periódico intenta comunicar las experiencias de lucha: recopilar, compartir y difundir los conocimientos generados a través de la resistencia de l@s trabajador@s, con el fin de animar y motivar a otr@s miembr@s de nuestra clase. Por lo tanto, la esencia de nuestra iniciativa es una investigación obrera desde abajo, en contraposición a seguir programas políticos prefabricados.

Hasta ahora, hemos publicado dos números con un tiraje de 500 ejemplares cada uno y actualmente estamos trabajando en la publicación del tercero, que está previsto para octubre. Dada la fase inicial en la que se encuentra esta iniciativa, su atractivo sigue siendo limitado. Sin embargo, ya ha habido algunos momentos memorables que vale la pena compartir. En el segundo número se hizo amplia mención a la lucha de l@s trabajador@s de Teleperformance (TP). Esto nos puso en contacto con l@s huelguistas de TP, con quienes pudimos desarrollar relaciones políticas. Otro momento clave fue una entrevista con un repartidor, quien criticó a su sindicato burocrático. Esta crítica provocó la reacción del sindicato, abriendo así un diálogo sobre la naturaleza y el papel del liderazgo sindicalista. En los dos primeros números, además de destacar importantes luchas y huelgas, publicamos tres entrevistas con compañer@s, trabajador@s temporales del sector turístico en las islas griegas, un sector fundamental de la economía nacional según los indicadores del PIB. Por último, en el periódico presentamos nuestra posición colectiva sobre los sindicatos y el sindicalismo.

¿Con qué otros colectivos se coordinan? ¿Cuáles son sus criterios para desarrollar alianzas y espacios de confluencia más permanentes dentro del movimiento antagonista?

Otro momento en el que KTA decidió coordinar sus acciones con otros colectivos fue en la primavera de 2021, durante la segunda ola de la pandemia de COVID, que sembró el dolor y la muerte, barriendo todas las narrativas de gestión exitosa difundidas por el Estado griego. Hicimos un llamado a los colectivos, trabajador@s de la salud y activistas para planear y llevar a cabo conjuntamente una campaña de intervención contra las exclusiones en la atención médica (el nombre de la campaña era “Salud sin exclusión”). Vale la pena mencionar algunas cosas más sobre esta iniciativa, ya que fue uno de los momentos más importantes en nuestras luchas contra la gestión de la pandemia por parte del Estado. Iniciamos un debate con colectivos con los que compartíamos percepciones comunes, con el objetivo de emprender una acción política conjunta a través de intervenciones en el sector de la salud pública, para comunicarnos con sus trabajador@s y sus pacientes. Nos centramos en tres cuestiones: “a) poner de relieve la gestión criminal de la pandemia, b) ampliar el concepto de salud como relación social, es decir, su papel en nuestra reproducción social y la relación entre usuari@s-pacientes y profesionales de la salud, c) reunir a estos dos sujetos para intercambiar experiencias y preocupaciones en el contexto de la lucha común”.

De hecho, tras trabajar intensamente durante bastante tiempo con compañer@s individuales y con compañer@s que son miembr@s de los diez colectivos que participaron en la campaña, logramos reunirnos con sindicatos y colectivos de atención primaria que luchan dentro del sector de la salud y nos solidarizamos con sus luchas. Intentamos destacar las diversas exclusiones del sistema de salud público por motivos de pobreza, identidad nacional, género, orientación sexual, etc., y cuestionar activamente la gestión de la pandemia por parte del Estado. Entre nuestras numerosas intervenciones, consideramos que la marcha de protesta que defendió el fortalecimiento de las estructuras de atención primaria, organizada junto con la “Asamblea de usuari@s y trabajador@s de la Unidad Local de Salud de Kerameikos”, fue la más importante, ya que tuvimos la oportunidad de reunirnos con este grupo militante y apoyar sus luchas en el barrio.

En respuesta a la segunda parte de la pregunta, a lo largo de los años, KTA ha centrado sus esfuerzos en luchas que, según nuestra evaluación colectiva, son cruciales para los intereses y necesidades de l@s explotad@s y oprimid@s. Cada vez que intentamos analizar la situación, formulamos opiniones políticas claras y colaboramos con colectivos que se han formado sobre la base de los principios de autoorganización y participación igualitaria, colectivos que tienen como objetivo crear o reconstruir comunidades de lucha. Hasta ahora, esta es la lógica que da forma a nuestras intervenciones prácticas y a nuestra visión de las tácticas y estrategias dentro del movimiento.

También hemos notado que se han involucrado activamente en la lucha contra el patriarcado ¿Cómo ha sido esta experiencia? ¿Cómo caracterizarían al movimiento feminista vinculado al entorno radical de Grecia?

Desafortunadamente, nuestro colectivo no ha logrado tomar las iniciativas necesarias, ni ha participado activamente en las recientes luchas contra la violencia de género, la violencia doméstica y la explotación sexual, por lo que no podemos responder adecuadamente a esta pregunta. Sin embargo, diremos algunas palabras para presentar una visión de la situación. Existen luchas en curso contra las redes de tráfico de personas cuya actividad ha salido a la luz, revelando un vínculo directo entre la mafia, la policía, l@s polític@s y los poderosos intereses empresariales. Desde el período de confinamiento (2020-22), las voces contra la violencia patriarcal y los feminicidios se han hecho más fuertes y han surgido muchos colectivos feministas que actúan contra los incidentes de sexismo, acoso y abuso, incluso dentro del movimiento de izquierda y anarquista. Hoy en día, existen grupos feministas y LGBTQI+, colectivos y asambleas barriales con una valiosa experiencia, que han organizado numerosas acciones contra el patriarcado, la homofobia y la transfobia, y han apoyado a las sobrevivientes, ofreciéndoles apoyo material, psicológico y económico.

¿Qué perspectivas tienen para el corto y mediano plazo como colectivo?

Este año celebramos cinco años de existencia y acción, y organizamos un festival de cinco días con eventos y discusiones. El festival fue una buena oportunidad para revisar nuestro recorrido hasta ahora: si logramos nuestros objetivos o no, nuestro nivel de desarrollo y nuestro impacto en el movimiento y en las personas con las que luchamos juntos.

En cuanto a los proyectos futuros, es seguro que no nos faltarán oportunidades para intervenir: la inflación persiste implacable en productos básicos como los alimentos, el combustible y la energía. Hay una devaluación constante de los salarios directos e indirectos que limita la capacidad reproductiva de la clase trabajadora. La salud pública y la educación son objeto de continuos ataques por parte del Estado y siguen siendo un ámbito de lucha permanente (protestas estudiantiles, ocupaciones universitarias, huelgas, etc.). Queremos abordar todos estos problemas, considerando, por supuesto, nuestro limitado poder.

Además, el Estado griego participa activamente en la guerra de Ucrania, enviando equipo militar y transformando todo el país en una base militar de la OTAN. También es cómplice del genocidio de l@s palestin@s, no solo por proporcionar apoyo político e ideológico al Estado israelí, sino también canalizando la investigación universitaria hacia la industria bélica israelí, realizando ejercicios militares conjuntos y manteniendo una cooperación económica continua.

También nos preocupa profundamente el plan de la UE “Re-Arm Europe” (propuesto por la Comisión Von der Leyen) para recaudar miles de millones de euros para financiar las industrias militares de los países europeos, ya que indica un giro político hacia la economía de guerra. Es evidente que la mayor parte de este dinero se extraerá de los impuestos y del dinero que, de otro modo, se destinaría a gastos sociales. Esto supone un ataque directo a l@s trabajador@s, l@s jubilad@s y las personas pobres, ya que los salarios, las pensiones y las prestaciones sociales se reducirán aún más.

El jefe de la OTAN, Mark Rutte, lo dejó claro hace unos meses en su discurso ante el Parlamento Europeo: “De media, los gobiernos gastan una cuarta parte de sus ingresos nacionales en pensiones, salud y sistemas de seguridad social. Solo necesitamos un porcentaje de ese dinero para reforzar nuestra defensa”.

Independientemente de si se produce una escalada hacia una guerra generalizada o no, nuestra vida cotidiana se está volviendo cada vez más difícil debido a los conflictos regionales que ya están causando estragos en todo el mundo. La adaptación del Estado griego a los planes bélicos de la UE, sus iniciativas (envío de buques de guerra al Golfo de Adén a través de la operación militar europea “Shields”) y su política exterior en general, están empujando a Grecia hacia a una mayor participación en los frentes de guerra y sentando las bases ideológicas para fortalecer la unidad nacional y la obediencia a las “amenazas externas”. Junto a la agresiva política exterior, se produce la normalización de la pobreza, la explotación y la represión dentro del país. Tenemos mucho trabajo por delante como movimiento. Desde bloquear la logística del transporte de equipo militar hasta detener la financiación militar de las universidades, tenemos que encontrar maneras de resistir la transformación de la economía en una economía de guerra y rechazar el militarismo emergente. Al mismo tiempo, creemos que es de gran importancia desarrollar una postura política internacionalista, creando comunidades activas de lucha entre l@s trabajador@s locales e inmigrantes que promuevan los intereses comunes de clase. La cuestión de la guerra es de carácter clasista y supone un enorme desafío para todos los colectivos y activistas que defienden la causa de la liberación social1.

1 Recomendamos revisar también las siguientes páginas de Facebook: Campaña política “Salud sin exclusión”: https://www.facebook.com/ygeiaxorisapokleismous / Asamblea de usuari@s y trabajador@s de la Unidad Local de Salud de Kerameikos: https://www.facebook.com/profile.php?id=100063464411128 / Kypseli-Patisia contra el alza de precios: https://www.facebook.com/profile.php?id=61555657040675 / Campaña solidaria en apoyo a la lucha de l@s trabajador@s de Teleperformance “Tod@s lo sabemos”: https://www.facebook.com/profile.php?id=61573042557305 [N. del T.]